viernes, 24 de agosto de 2012

Cachetudo y rosadote

      
      "Estoy interesado sólo en buenas canciones de verdad, no hablo de baterías, bajos... pienso en las palabras, la melodía vocal y los arreglos de una canción natural, un tipo de canción que puedas cantar casi sin música, que puedas cantarla a capela y que sea una canción fuerte, que se sostenga. Por ejemplo "wichita lineman" de Glen Campbell".

WICHITA LINEMAN by GLENN CAMPBELL on Grooveshark 

*Geoff Barrow. Portishead.


domingo, 19 de agosto de 2012

La opacidad, los dos caminos



Yo voy a puros y licores,
tú a perfumes, cremas y maquillajes.
Nos vemos, pues, en el kiosco.

La lógica del puerto sin pescado, huele
blando el humano y el desinfectante,
el horizonte cambia de sentido.

Han tapado las lunas.

El ramal obliga y recrea,
divide y regocija.

Soy aliento-recio un mata moscas forajido,
un señor elegante con pañuelo.
Huelo a coñac y prensa, me enrudezco.
Tú aparte de guapa no eres ceporra.

En realidad nos gustan los aviones,
pululamos para coser el aire,
para cumplir el precepto.

La verdad es que siempre habrá horóscopo y tabaco.

Hay que romper la luna para ver
la planicie, el posarse del tren de aterrizaje.

Arriba, dos niños inventan
una versión del juego: «un/dos/tres
Dracón/Solón».
Yo diría un/dos y basta, así me han enseñado
aunque haga que me duela la cabeza.

Dices que el mar parece un azulejo,
no sé si llorar o aplaudir.

jueves, 16 de agosto de 2012

Autoayuda: de lejos y del revés / Ellos pensarán en ti. Mmmmm...



I Need A Hero by Bonnie Tyler on Grooveshark

*Librería Chaminé da Mota. Rua das Flores, Oporto.
**Juan Pablo II con un supercetro. Iglesia Nossa Senhora Da Oliveira, Guimarães.

lunes, 6 de agosto de 2012

Se te ponen los ojos como candiles.


            Cuando llegó el barbero, negó rotundamente poder hacer algo con mi peluca: o bien lo superaba o su oficio no llegaba a tanto. No me quedó otro remedio que aceptar una que ya estaba fabricada y que él mismo me recomendaba.
            —Aunque me temo, amigo —dije—, que este bucle no aguantará.
            —Puede usted sumergirlo en el mar —respondió— que, aun así, aguantará.
            «De qué elevada calidad es todo en esta ciudad —pensé—. La máxima aspiración de un fabricante de pelucas inglés no se habría expresado con otra metáfora que no fuera “sumérjala en una cubeta de agua”. ¡Qué diferencia! ¡Es como equiparar el tiempo con la eternidad!»
            Confieso que odio los conceptos fríos, así como las penosas ideas que los engendran; y me siento, por lo general, tan impresionado ante las grandes obras de la naturaleza que, por mi parte y si puedo evitarlo, jamás hago ninguna comparación con un elemento menor a una montaña, cuando menos. Lo único que puede decirse en contra de lo sublime del idioma francés es lo que sigue: que la grandeza reside más en la palabra que en el objeto. Sin duda alguna, el océano evoca la idea de inmensidad, pero como París se encuentra lejos de la costa, no era muy probable que yo viajara con la posta un centenar de kilómetros para probar lo dicho. Por ello, las palabras del barbero parisino no significaban nada.

*Sterne, Laurence. Viaje Sentimental (1768). Debolsillo, 2012.